viernes, 9 de marzo de 2012

El huevo con truco (1984) de James McClure



James McClure es un autor con poca obra publicada en nuestro país. De hecho, nuestra obra protagonista de hoy se ha editado como inédita en 2007 según la edición que tengo y que se ve en la foto aunque creo que por los años 80 ya hubo otra traducción llamada El huevo ingenioso. Sea como fuere, estamos ante una de las mejores obras policiacas de esa generación de los años 70-80, que conformarían entre otros P.D. James, Ruth Rendell, Donald Westlake o Peter Lovesey, y que aparece en alguna de las listas de mejores novelas detectivescas de todos los tiempos, ahí es nada.


El escritor nació en Sudáfrica y luego se trasladó a Inglaterra. Prácticamente toda su obra está escrita ya en Europa pero en la mayoría de ellas nos pinta el ambiente de su país natal. Así, la serie de los detectives Kramer y Zondi sucede en una ciudad fictícia de Sudáfrica y en la trama se entrecruzan zulúes, bantúes y colonos blancos en la época del apartheid, lo que la dota de cierta originalidad y añade una nuevo aliciente para el habitual lector de este tipo de novela.


La he disfrutado bastante más desde ese punto de vista cultural e histórico que por el misterio policial propiamente dicho, lo cual no sé si es bueno o malo.

sábado, 3 de marzo de 2012

Un hombre lobo en Galicia. Brañaganda de David Monteagudo

David Monteagudo ha empezado a escribir tardíamente pero ya nos ha dejado un par de buenas obras, Fin y Brañaganda ambas en los límites del género de terror. La primera supuso el descubrimiento de este autor y tuvo un buen éxito de ventas (para lo que es este país, claro). Según Javier Quevedo, amigo del blog y también escritor de literatura terrorífica ("Cuerpos descosidos" 2011) es una de las mejores de este género en los últimos años en un listado que realizó en su blog Walpurgisnacht. Yo, por no hacerle caso en sus recomendaciones, he leído la última y dejo aquella para mejor ocasión.


Brañaganda retoma el mito del lobishome, una forma autóctona de Galicia para denominar un hombre lobo que, por cierto, me parece sonoramente evocadora y mucho más bonita que la tradicional. Ya habíamos oído esa palabra en la muy recomendable película de Pedro Olea El bosque del lobo.


He disfrutado mucho de esta lectura, el ambiente está muy bien conseguido y la atmósfera de terror te envuelve durante todo el libro. Hay quien ha criticado el final tan abierto y también se ha dicho que las últimas páginas son innecesarias. Al parecer ese tipo de final es marca de la casa y no digo mucho más para no desvelar nada. Gustará bastante a los amantes del género de terror pero también a muchos otros lectores porque no ahonda demasiado en cuestiones sangrientas y es todo muy sugerido. Tampoco es descabellado tomarla como un relato detectivesco al estilo whodonit (¿quién lo hizo?) como llaman algunos teóricos al cine y literatura al estilo de Agatha Christie, donde durante toda la obra uno trata de adivinar el autor de los asesinatos, robos... analizando las pistas y acompañando al detective.


Recomendable. Un buen autor a seguir.