viernes, 8 de mayo de 2009

¡Entrada conmemorativa número 100 del blog El Celuloide Rosa! Con la muerte en los talones. Alfred Hitchcock

Llegamos a las 100 entradas del blog El Celuloide Rosa y quiero dedicar este artículo para daros las gracias por seguir visitándome. Además me apetece hablar de mi película favorita, aunque eso es difícil de decir y puede ir cambiando con el tiempo. De todos modos lo viene siendo desde hace muchos años conjuntamente con la película de la época muda "Nosferatu" de Murnau. Alfred Hitchcock sí que es sin duda mi director predilecto y no daría abasto en este artículo para hablar de tantas obras maestras como Encadenados, Recuerda, Rebeca, Vértigo, La ventana indiscreta, Psicosis, Crimen perfecto, Alarma en el expreso, Atrapa a un ladrón, Frenesí ... Creo que ningún director ha rayado a tanta altura en toda su carrera, ni siquiera Orson Welles o John Ford. "Con la muerte en los talones" es el título español (ya totalmente ligado para siempre con el filme) de "North by northwest" que dirigió el maestro del suspense en 1959. Casi nunca una versión del título tan distante del original ha sido tan acertada y al igual que el caso de "Con faldas y a lo loco" ("Some like it hot" en inglés) le ha conferido incluso una singularidad mayor. Hay que reconocer algunos de los aciertos de los creativos que trabajan en el cine de por aquí. Del filme hay mucho que decir y por ello en realidad poco que explicar ya que no se pueden "chafar" las antológicas escenas a los que no la han visto. Pocas películas tienen tanta cantidad de escenas cumbres (algunas no tienen ninguna) y tan bien planificadas. En su época se dijo que era un divertimento ligero después de haber rodado "Vértigo" y un entremés antes de acometer "Psicosis" pero a mí me parece que supera a ambas aunque "Vértigo" se suela colocar entre las 10 mejores de todos los tiempos. Para mí es más aburrida y previsible con James Stewart persiguiendo a Kim Novak por San Francisco durante dos horas. Aquí no hay un minuto de descanso pero al contrario de muchos "thrillers" actuales todo es oportuno y en conjunto forman una de las películas más redondas de la historia del cine. Cary Grant no se enteraba bien de como tenía que actuar porque no sabía lo que le pasaba al personaje hasta el final... y efectivamente eso era lo que tenía que suceder ya que como no sabemos la naturaleza de la confusión nos identificamos más con ese personaje que no sabe qué le está sucediendo. Los actores están, gracias a esa maestía de Hitchcock, magníficos, el guión está perfectamente elaborado, la música se integra como un personaje más y los decorados y exteriores no pueden ser más adecuados para la historia. en fin, ya no digo más porque se nota que me gusta demasiado. ¡Qué suerte tienen los que no la han visto porque algún día la van a poder ver por primera vez!